La exposición es un ejercicio fotográfico que analiza los vínculos que mantienen las personas con los paisajes de naturaleza singular. Un recorrido físico y temporal por diferentes formas de experimentar el paisaje contemporáneo de las montañas del Pirineo de la provincia de Huesca.

La exhibición muestra una serie de imágenes que cuestionan la relación que los individuos tenemos con la naturaleza a través de la experiencia del turismo. Poseemos una imagen preconcebida de esta práctica que guía nuestros pasos hacia la naturaleza como una forma de alivio transitorio de lo cotidiano. Una voluntad que parece natural, pero que no lo es. El paisaje no solo se ve, es un entorno vital completo. Una atmosfera en la que uno entra para percibir diferentes elementos a su alrededor en un todo integrado. Un escenario en el que los individuos proyectamos nuestros sentimientos, identificándonos personal y socialmente con el entorno, hasta el punto de que el comportamiento que desarrollamos en él se puede inducir culturalmente y conducir políticamente. El paisaje es como una gran escenografía total en la que su vivencia se concibe a través de la interpretación de diferentes referencias y significados que se asientan en el bagaje mental de los actores implicados. La finalidad del trabajo artístico que aquí se expone es la de manifestar estos comportamientos adquiridos para cuestionarlos a través del arte, y buscar los diferentes desfases que puedan existir entre la ideación del lugar y su experiencia.

Existe un requerimiento de la representación del paisaje contemporáneo para ser reseteado. El concepto de imagen idílica de los lugares ya no es tal, si es que alguna vez lo ha sido, dado que la antropización ha generado unas distorsiones que es necesario incorporar al canon. El escenario de montaña es el paradigma de la construcción del paisaje en Europa, y también el contexto que nos permitirá observar cómo se articulan las claves de futuro que nos faculten para entender los retos estéticos contemporáneos. No se trata de fabricar nuevas postales de vistas singulares que celebran lo lúdico que la modernidad ha construido para el paisaje de montaña, sino de desmontar esta concepción canónica, evidenciando la relación entre lo que se muestra en las imágenes y sus vínculos socio-económicos. Los enclaves naturales son lugares fundamentales por su delicadeza e importancia ambiental, en los que también se puede observar y estudiar la complejidad de las relaciones sociales, económicas y políticas de los seres humanos.